El primer paso para poder elegir dónde queremos que nos arranque Windows 8 será hacer clic derecho, en caso de usar ratón, o mantener pulsado, en caso de pantalla táctil sobre la barra de tareas del Escritorio de Windows 8.
Si lo hacemos correctamente nos aparece un menú sobre la barra. Seleccionaremos la opción Propiedades.
Al seleccionar propiedades se nos abre la ventana Propiedades de la barra de tareas y navegación. Nos desplazaremos sobre la pestaña Navegación.
Nos fijaremos en el apartado inferior: Pantalla de Inicio. Si lo dejamos tal y como está el ordenador nos mostrará la pantalla de Inicio cada vez que arranque, inicie sesión o cierre una aplicación.
Si modificamos alguna de las siguientes opciones, podremos decidir si preferimos iniciar en el Escritorio o en la Pantalla de aplicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario