Samsung está probando con éxito una pantalla con tecnología AMOLED que puede doblarse sin consecuencias.
En el prototipo, se ha plegado la pantalla por el centro en 1.000 ocasiones y no hay resto de señales que indiquen marca alguna. En realidad son dos paneles tan bien unidos que parecen solo uno cuando están desplegados.
El futuro seguro que nos trae teléfonos y tablets con posibilidad de que ocupen poco cuando los transportamos pero que desplieguen todo su potencial cuando hace falta.
Volvemos a la época del “dobladillo”!
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